viernes, 13 de junio de 2008

Sí me acuerdo, papá

Cuando yo era niño, mi papá me llevaba a diferentes lugares para acompañarlo. Siendo el primogénito tenía prácticamente toda su atención. Pero el tiempo pasó y poco a poco me fui distanciando de él. No sé en qué momento dejamos de platicar, ni cuándo fue la última vez que convivimos como padre e hijo, sólo él y yo.

Alguna vez leí ese texto que decía que cuando uno es niño piensa: "mi papá es un héroe". Luego, cuando se es joven, se piensa: "el viejo no sabe nada; es anticuado"; y cuando uno es mayor y tiene a sus hijos, dice: "¡cuánta razón tenía mi padre! Ahora lo entiendo". Puede ser cierto, pero lo que sí puedo asegurar es que nunca he dicho de él que no sabe nada y realmente ahora que soy padre entiendo muchas decisiones que él tomó.

De los mejores recuerdos que tengo es aquella ocasión en que lo acompañé a México (cuando todavía vivía en Puebla). Yo tenía como 13 años y me llevó al Centro Histórico. Comimos en un KFC (era la primera vez que yo probaba la "receta secreta"), me compró algunas cosas, entre ellas un par de corbatas de piel que estaban de moda en ese tiempo, y después fuimos a ver una función de teatro. Esa fue de las pocas veces que salimos juntos como padre e hijo. Me acuerdo mucho de las canciones que escuchábamos: todo era Enrique Guzmán, Leo Dan, Los Teen-Tops y mucho rock de los 60's, su época de juventud. Esa música de su juventud se convirtió en la música de mi niñez. Algunas veces jugamos juntos básquetbol y me acuerdo perfectamente de ese balón que encestó lanzando desde media cancha. Eso nunca lo he podido hacer. "Mi papá es un héroe". También tengo muy presente que él me enseñó a jugar ajedrez y es la única persona que he visto (me consta, yo estuve ahí) ganarle a la PC en un juego de ajedrez en el Chess. "Un héroe".

Casi olvidaba aquél día cuando tuvimos nuestra profunda y única conversación "de hombre a hombre" cuando yo estaba a punto de casarme. Él me dijo: "hijo, ¿tú sabes todo eso de las abejas y las flores, verdad?", -Sí, papá, no te preocupes -le dije. "Bueno. Eso es todo.", respondió. Y cambiamos de tema. :-D

Mi papá siempre ha sido un hombre muy trabajador. Desde que era prácticamente un adolescente tuvo que hacerse cargo de su mamá al morir su papá. Mi papá me cuenta que mi abuelito le enseñó a ser responsable y a trabajar. Lo mandaba al telégrafo para que aprendiera. Gracias a eso, pudo sacar adelante a su familia al faltar su papá. Sin embargo, trabajar desde tan chico con y convivir con gente mucho mayor influyó en él, y no de buena manera. Ni modo, todos cometemos errores.

Hay cosas que admiro de él, por ejemplo, que no es conformista. Siendo telegrafista, estudió una carrera profesional, aún cuando ya estaba casado y con tres hijos; según cuenta mi mamá, tenía buenas calificaciones (alguna vez lo acompañé a la Facultad de Ingeniería a una clase de matemáticas, me acuerdo). Curiosamente yo repetí en mí mismo parte de esa historia. También admiro su bondad, que siempre que puede ayudar a alguien lo hace. Lo que no me gusta es que se enoja mucho, y muchas veces sin razón, pero así es él, y así lo quiero.

Me preocupa su salud. Él posiblemente piensa que no me interesa, pero en realidad me preocupa mucho. Quisiera verlo completamente sano, pero sé que el tiempo es cruel y que siempre hay consecuencias en los excesos. No saben qué daría porque su corazón no nos diera los sustos que nos ha dado. Quiero que vea a sus nietos convertidos en grandes personas.

Cuando hablo por teléfono con él (porque casi no lo veo) me gusta que me platique de su trabajo, de cualquier cosa, y me gusta que esté de buen humor y bromeé con mis hijos. Él no lo sabe, pero eso me da mucha alegría.

Yo quisiera decir muchas cosas, pero sólo diré esto: mi papá ha sido un buen padre, con sus defectos y todo, pero con un gran corazón; siempre procurando darnos a su familia todo el apoyo que pudiéramos necesitar. Mi papá es un gran hombre; lo admiro, he tomado de él sus buenos ejemplos. Quiero que se cuide, que cuide su salud. Que no olvide que, aunque estoy lejos, yo no lo olvido.